martes, 9 de octubre de 2012

Hoy, como hasta ahora, esta entrada en el blog es para volver a pedir ayuda para Germán, estamos haciendo una campaña de recogida de tapones de plastico, sus papás, amigos, conocidos y no tan conocidos, estamos haciendo una recolecta de tapones de plastico de botellas, detergentes, suavizantes, productos de limpieza, bricks, etc... ya que esos tapones ayudarán económicamente a que Germán reciba ese tratamiento que necesita en Santiago de Compostela. Si nos quereis ayudarnos no dudes en escribirme micaminoestufelicidad@gmail.com y buscaremos la forma de recogertelos. Si tienes un bar, restaurante, taller, o cualquier otro sitio donde generes muchos tapones o te gustaría ayudar colocando simplemente una cajita para que tus clientes puedan dejarlos, escríbenos también para pasarnos a recogerlos regularmente y que no te estorben mucho. Muchas gracias a todo el mundo. Todo sea porque Germán pueda llevar una vida digna. 

lunes, 8 de octubre de 2012

Historia de Germán

Hola, soy Carmen, la mama de Germán, quiero redactaros un poquito la historia de Germán, desde su nacimiento hasta la actualidad.
Durante el embarazo todo fue normal, el parto fue mediante cesárea, y supuestamente todo normal, aunque a mí me durmieron y no lo puedo corroborar. En sus primeros días de vida nosotros ya empezamos a sospechar que algo no iba bien, Germán lloraba constantemente, pero
no un llanto como el de cualquier niño, sino un llanto como un quejido constante. Ahí fue cuando empezó nuestro peregrinaje al pediatra. Un día tras otro nos damos un diagnostico normal, que Germán era simplemente un niño más inmaduro, luego que era intolerante a la lactosa, después a la proteína de vaca, y así infinidad de cosas y Germán seguía sin mejorar.
Cuando cumplió 6 meses de edad hicimos un viaje a Plasencia, y allí tuvimos que llevarlo al pediatra a ponerle una vacuna, y allí cuando la pedriata que lo vió empezó a sospechar que no era un niño normal, que para su edad no tenía ni la fuerza, reflejos ni movimientos de un niño de su tiempo. Nos mando de vuelta a Córdoba y que visitásemos a un neuropediatra, cosa que hicimos inmediatamente.
Cuando llegamos a Córdoba, visitamos a Don Guillermo Donai, neurocirujano amigo de la familia, el cual nos dijo que el niño tenía una hipotonía severa debido a problemas cerebrales. En ese momento nos mando una resonancia y un electroencefalograma, cosa que no pudimos realizarle, al ser el niño muy pequeño, y para realizar dicha prueba había que sedarlo y la compañía se negaba. 
Entonces nos fuimos a Cruz Roja, le hicieron una radiografía y nos diagnosticaron que tenían todas las Fontanelas de la cabeza cerradas, signo de que había un problema cerebral evidente. Allí mismo nos derivaron a Reina Sofía y lo dejaron ingresado para hacerle todas la pruebas oportunas. El neurólogo al hacerle las pruebas nos informo que tenía acidez en la sangre, lo cual quería decir que venia derivado de una enfermedad metabólica. La respuesta del médico “Hágase usted a la idea de que su hijo se muere o se queda postrado en una cama toda la vida”.
Imaginaros como nos sentimos, habíamos pasado de que nuestro hijo estaba completamente normal, a que se iba a morir, decidme como pueden asimilar eso unos padres. No nos lo queríamos creer. Continuamos haciéndole pruebas y nos dijeron que el niño había sufrido infartos cerebrales, lo cual ha dañado los dos hemisferios del cerebro. Cosa que no sabemos a qué se deben esos infartos, le han hecho muchas pruebas y nos dicen que ha sido mala suerte, que de 1000 casos pasa uno y nos ha tocado a nosotros.
Con toda nuestra pena y desesperación ya solo nos queda asimilarlo, afrontar esta situación y buscar por cielo y tierra la forma de poder buscarle una mejoría.
Germán empezó a ir a atención temprana con 9 meses y través de una mamá de rehabilitación de San Juan de Dios conocimos el método Foltra, clínica de rehabilitación en Santiago de Compostela, en la cual le van a realizar el tratamiento por el cual estamos realizando y solicitando toda esta ayuda. Pensar que aunque cuesta mucho dinero, el cual no tenemos, no nos vamos a quedar sentados viendo como se consume la vida de nuestro hijo, y que si existe alguna posibilidad de mejoría, por mínima que sea, 
la vamos a buscar, porque una sonrisa suya es nuestra felicidad.